REFLEXIÓN BLOQUE 4

En el bloque cuatro hemos estudiado la comunicación literaria.

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Cuando hablamos de comunicación literaria, estamos hablando de la manera que tenemos los adultos, de acercar la literatura a los niños, de hacer llegar el mensaje que tienen los textos literarios a los más pequeños, y esto lo podemos conseguir a través de la lectura. La comunicación literaria es un acto, valga la redundancia, de comunicación, por lo que los más pequeños no son capaces de acercarse por sí mismos, porque no son capaces de absorber los mensajes que quieren comunicar los textos, pero de lo que si son capaces es de disfrutar con la lectura.

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Es muy importante trabajar la lectura como disfrute y no como obligación. En el colegio los profesores usan la lectura de libros en el aula con motivos y objetivos curriculares para conseguir objetivos y trabajar exclusivamente la comprensión lectora. La lectura tenemos que usarla como un regalo que les hacemos a los niños, con el fin de disfrutar, de hacer que los niños tengan sensaciones placenteras con la lectura, además si la lectura se realiza de esta forma, ayuda a establecer vínculos afectivos.

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El niño cuando lee tiene que sentirse cómodo, tiene que experimentar sensaciones positivas leyendo, ver que la lectura no es aburrimiento, ni un “rollo”, como suele pasar con la mayoría de los niños, y esto sucede porque desde pequeños ven la lectura como la preparación de un examen, leen porque saben que después les van a realizar una prueba y tienen que superarla, y por eso tienen experiencias negativas con la lectura; por eso es tan importante trabajar la comunicación literaria de una manera positiva. Si los niños ven que les leemos y que usamos la lectura como un regalo, que sus conocimientos no van a ser puestos a prueba, que lo único que tienen que hacer es escuchar, disfrutar, sentir emociones positivas…

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Esto lleva a que nos planteemos una pregunta… ¿Es bueno, es aconsejable hacer preguntas tras la lectura? Pues sí, siempre y cuando esas preguntas sean subjetivas y no objetivas, porque las objetivas implican el probar los conocimientos sobre lo leído, y las subjetivas no y a través de ellas también puede trabajarse la comprensión lectora. Unas preguntas que serían adecuadas son… ¿Os ha gustado el cuento? ¿Qué es lo que más te ha gustado? ¿Cuál ha sido el personaje que más te ha gustado?...pero para trabajar aspectos de comprensión oral es mejor esperar a una lectura posterior en la que el niño ya esté familiarizado con el texto y ha podido ir más allá del mensaje inicial.

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Para trabajar la comunicación literaria, existen varias técnicas y estrategias:

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·         El cuentacuentos: el cuentacuentos es una persona que narra sin libro, es decir cuenta la historia sin la utilización del libro, se sabe el texto de memoria. Los cuentacuentos son muy positivos porque ayudan a trabajar la imaginación, porque en ningún momento hay un apoyo fotográfico o visual, los niños imaginan los escenarios, los personajes, sus características etc… Este aspecto es muy positivo y muy importante porque en la sociedad actual se está perdiendo la imaginación, cada vez los niños tienen que usarla menos porque les dan todo hecho, todo tiene una imagen una forma…

·         Lectura: es decir, lectura literal del texto. Se realiza con el libro pero es importante que antes de leerlo en clase, lo leamos nosotras porque algunos textos contienen palabras que pueden resultar difíciles de entender o que los niños no han escuchado nunca. Si esto sucede podemos hacer varias cosas…

o   Sustituirlas por sinónimos

o   Explicarlas antes de realizar la lectura

o   Leer el texto, y después preguntar a los niños que creen que significa, que realicen una hipótesis apoyándose en el contexto en el que se encuentra la palabra; y después explicar lo que significa.

Los niños cuando les leemos un cuento, siempre quieren que les enseñes los dibujos que tiene el cuento, es algo que les encanta, y si no enseñas los dibujos, algunos hasta se enfadan; por lo que podemos enseñar los dibujos al leer cada página, o enseñar los dibujos una vez que se termina de ller el libro

·         Narración con libro: en esta estrategia se cuenta el libro, no se lee. La diferencia entre una y otra es, que al leer, leemos lo que pone en el libro de una manera literal, palabra por palabra; y al contar el libro, nos apoyamos en el libro, enseñamos los dibujos pro podemos cambiar las palabras del texto, lo contamos a nuestra manera pero tenemos el libro y el texto impreso por si necesitamos en apoyarnos y guiarnos en la historia.

·         Cambiar las voces de los personajes: el título de la estrategia habla por sí solo. Hay que destacar que no es aconsejable realizar esta estrategia si la historia tiene más de tres personajes, porque esto puede llevarnos a una confusión y poner voces a personajes que no corresponden

·         Narración dramatizada: esto es una estrategia derivada que consiste en contar la historia interactuando con los niños. Nosotros realizamos gestos, ruidos… en determinadas partes de la historia, y pedimos a los niños que nos ayuden a hacerlos también. Esto a los niños les hace disfrutar de la lectura y que se metan en el papel y en la historia.

·         Declamación: esta es otra estrategia derivada. En este caso, la declamación es recitar un poema de una manera expresiva y no exajerada. Esto es algo que la gente confunde mucho, porque se tiende a exagerar la recitación el poema usando recursos como tonillos, ritmos… Esto suele provocar rechazo a la poesía. Hacer declamación es bastante complicado, porque al estar acostumbrados a escuchar los poemas con ritmo y entonación, cuesta recitarlos de una manera sencilla y apropiada porque de manera inconsciente sale esa entonación.

Para finalizar las conclusiones y la reflexión de este tema tengo que resaltar la importancia de la comunicación literaria porque creo que es muy favorecedora para los niños y tiene muchos aspectos positivos, porque con ella podemos trabajar la prelectura, ayudamos a comprender el texto y realizar comprensiones lectoras. También permite dar paso a la reflexión ya no solo en la historia sino en lo personal, porque si conseguimos involucrarlos en los cuentos pueden que asemejen las historias que suceden con casos reales que viven y reflexionar sobre ellos y aprender.

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Además de esto pienso que se crea un vínculo emocional-afectivo entre el lector y el niño, si se lleva a cabo una buena comunicación literaria.

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Esto en el aula es muy importante y hay que tenerlo en cuenta, además conocer las técnicas de estimulación y saber controlarlas es un buen recurso que juega a nuestro favor para que la comunicación literaria con los niños sea efectiva y correcta.